Mucho he pensado y meditado antes de escribir esta entrada, que
quiere ser lo más aséptica posible para no herir sensibilidades.
Últimamente he visto anuncios y he leído textos relacionados con ciertos
tratamientos e intervenciones que hablan de "curar" o de "recuperar" a
las personas autistas y he querido saber qué había de científico y
riguroso en alguno de estos métodos. Dado que por mi profesión tengo
acceso a numerosas publicaciones científicas no me he limitado a hacer
una búsqueda en Google o a consultar la Wikipedia, sino que he querido
buscar información lo más rigurosa posible de la que doy referencia al
final. He aquí lo que he encontrado.
Me he centrado en
dos cosas; la primera la voy a despachar rápidamente. Casualmente,
buscando otras cosas, encontré una expresión que no conocía: "médicos
DAN". ¿Qué es esto? DAN significa "Defeat Autism Now", es decir,
"vencer al autismo ahora". Tiene su origen en unas conferencias que
ofreció en 1995 el Autism Research Institute
donde se proponía complementar (no sustituir) las terapias habituales
del autismo con dietas, análisis, suplementos, etc. La institución dio
unos certificados de asistencia de los que se generó el término "médico
con certificación DAN". Al cabo del tiempo, el propio ARI ha tenido que
salir al paso para decir que esa certificación sólo sirve para demostrar
que se asistó a esas conferencias, pero nada más. En Autismo Diario
se explica con más detalle y allí os remito para no alargar más el
mensaje. Me quedo con la última frase: "Por tanto si alguien le ofrece
servicios para la intervención del autismo bajo su certificación de
'médico DAN' desconfíe." (La negrita es de ellos.)
El segundo aspecto sobre el que he buscado información es el llamado programa Son-Rise.
Lo primero que me llamó la atención fue la falta de información, tanto a
favor como en contra. Por eso me puse a buscar con mayor profundidad. Y
esto es lo que he encontrado.
Resumiendo mucho, se
trata de un programa que ponen en marcha los padres, que trabajan con
sus hijos a solas y en casa, mimetizando sus comportamientos en lugar de
reprimirlos de forma que logran sacarlos de ellos. Está muy poco
estudiado y hay escasez de datos sobre su eficacia y efectos sobre la
familia. En un estudio realizado en 2003 se encontró que más familias
(aproximadamente el 40%) señalaban inconvenientes frente a un 20% que
veían sobre todo ventajas (Williams y Wishart, 2003).
He
podido constatar una seria controversia de este método y otros
semejantes con el llamado ABA (Applied Behavior Analysis, es decir,
"análisis aplicado del comportamiento"), que sí que se considera que
tiene bases científicas y goza del consenso de los especialistas como
tratamiento -o conjunto de tratamientos- de elección; hay quien incluye
el programa Son-Rise dentro de un grupo de intervenciones denominadas
"eclécticas" que rayan en la pseudociencia pero que sin embargo son tan
populares que incluso gobiernos europeos las recomiendan y apoyan. Y se
señala un marcado carácter comercial: "Para algunas de estas
[intervenciones] se han desarrollado elaborados programas en forma de
manual que se venden a precio de mercado y exigen una estricta y muchas
veces exclusiva adhesión y preparación. (Dillenburger, 2011)
También
hay quien lo incluye dentro de tratamientos o intervenciones débiles y
poco prometedoras y señalan la escasa o nula información sobre
investigaciones realizadas al respecto. (Stephenson, 2012)
Por
último, hay quien destaca sobre todo que tras el "éxito" del
tratamiento con su hijo, la pareja que ideó el método (Barry y Samahria
Kaufman) se dedicó a cobrar por enseñar su método en talleres y
conferencias. (Herbert, Sharp y Gaudiano, 2002).
Ya me
chocaba a mí eso de que un programa supuestamente tan bueno y eficaz se
tuviese que presentar en forma de "conferencia gratuita" (eso sí,
cobrando 8 euros por la imprescindible traducción simultánea si no se
sabe inglés), tal y como pude ver en un anuncio publicado en un
periódico gratuito de Madrid el pasado 4 de junio, y no en un foro
científico.
Me duele que se quiera jugar -consciente o
inconscientemente- con la desesperación de los padres, de algunos
padres,"vendiendo" remedios infalibles sin suficientes evidencias
científicas de su eficacia y proclamando sin más que "la recuperación es
posible" (como en el susodicho anuncio). Yo, como Santo Tomás, o veo
las pruebas científicas irrefutables en foros como congresos o revistas
especializadas o no me creo nada. Lo siento.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
DILLENBURGER, K. "The Emperor New Clothes: Eclecticism in autism treatment" Research in Autism Spectrum Disorders Vol. 5 nº 3 (2011), pp. 1119-1128
HERBERT, J. D.; SHARP, I. R.; GAUDIANO, B. A. "Separating Fact from Fiction in the Etiology and Treatment of Autism" The Scientific Review of Mental Health Practice [en línea] Vol. 1 nº 1 (2002). Disponible en Internet: http://www.srmhp.org/0101/autism.html
STEPHENSON,
J. "Quality of the information on educational and therapy interventions
provided on the web sites of national autism associations" Research in Autism Spectrum Disorders Vol. 6 nº 1 (2012), pp. 11-18
WILLIAMS, K. R; WISHART, J. G "The Son-Rise Program intervention for autism: an investigation into family experience" Journal of Intellectual Disability Research Vol. 47 (2003), pp. 291-299
(Añadido del 17 de junio: la Federación Autismo Madrid ratifica lo dicho en este mensaje: http://autismomadrid.es/2012/06/15/autismo-madrid-ante-las-promesas-de-terapias-milagrosas-para-el-autismo/)
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